Bailando sin bailar, bajo la lluvia:
Bailando sin
bailar, bajo la lluvia:
Llueve,
llueve sobre los adoquines,
el agua
refleja el tacto inquebrantable
del tiempo
perdido cuando no estás.
Mi
melancolía se asoma a contemplar la tormenta.
Ante esta
ventana que hoy es palco sexto
de
conciertos de agua,
de charcos
que son espejo de vidas…
te veo
aparecer.
Paseas solo,
con un libro mojado,
ajado y sin
ganas de hablar;
bailando
bajo la lluvia sin bailar,
dejando que
te cale el sentimiento.
Las dudas
hoy son peor que la tormenta.
De repente,
subes la mirada,
las frías
ventanas se estremecen,
súbitamente,
el tiempo se detiene,
te
encuentras con mi cristal…
La misma
lluvia que ahora cae sobre París,
te ha
confesado:
-En ese
cristal reverbera el amor
para ti.-
Una sonrisa
surge entre la tormenta.
Sophía