La Tinta del Alma
La Tinta del Alma:
Sólo hacen falta dos gotas de agua para que todos tus pensamientos se
diluyan y tus sueños dejen de ser tuyos.
Y eso es triste.
Porque cuando el agua cae de tus ojos y todas tus palabras se
emborronan, te das cuenta de lo frágil que es tu mundo, que puede romperse en
mil pedazos y desquebrajarse, recuerdas que tu corderito puede aniquilar a
tu rosa, una mañana, así, de golpe, sin darse cuenta de lo que hace.
A veces, pasas tanto tiempo sin pensar que ya ni te piensas a ti mismo y tu yo es como si no fuera tuyo y te abstraes en tu propia realidad, las cosas que te rodean parecen no tener sentido y giran, te envuelven en un remolino de extrañeza y casi ni te reconoces. Y eso también es triste.
Los recuerdos se van borrando y los años pasan, el tiempo avanza y tu
pelo va oscureciéndose conforme el sol se pone, una vez y otra, y así todos los
días. Y al final solo queda la incertidumbre. Y quieres volver a sentirte como
te sentías antes, cuando todo era mágico y nuevo, cuando todo era un gran
descubrimiento ahora que ya lo has descubierto todo, aunque sea imposible.
Porque si te apagas un día temes apagarte todos los demás y entrar en
un bucle en el que ya no salgan las palabras ni los versos, ni el sentimiento
ni nada, porque todo se mezcla y todo es raro, todo se quiebra y al final ya no
hay inspiraciones nuevas. Y eso aún es más triste.
Así que al final acabas aquí, entre mis palabras, que también se van
diluyendo, como las gotas que se derraman sobre el folio en blanco y emborronan
lo no escrito. Entonces esperas, esperas hasta el final porque sabes que soy
una persona positiva y que siempre va a haber una conclusión a todo esto, a
toda esta maraña mal escrita que no tiene sentido, aunque para ti sí lo tenga a
ratos. Pero lo cierto es que no, a veces no hay nada porque yo soy igual que
tú, y también me pierdo entre líneas. Y eso es lo peor.
PD: Aunque al menos sabes, que te comprendo...
Sophie