Visitas....

Mujer de hiel en las calles de París:


Mujer de hiel en las calles de París:

Caminaba sola pues las traiciones abundan
por las calles de mi ciudad del desamor.
Y mientras escribía en el interior de mi mente
durante la oscura noche de mi alma rota,
en la que el aire los sentimientos corta;
conocí a un joven parecido a un muerto.
Él una vez compuso versos de amor
para una dama de hiel que se cruzó en París.

-No me hizo más caso que una rosa
calcárea y atravesada de amor –me dijo.
-¿Te parece normal? –preguntó,
Y le respondí yo: -no sé qué es normal,
no lo es tu reflejo, ¿y el mío?-
Extrañado, me preguntó esta vez
si era normal que la dama fuera de hiel,
que viviera en París, igual que él.

Yo respondí de buen grado
que ni en esta vida ni cualquier estado,
sería anormal la casualidad que mencionaba,
pues nuestra propia existencia es
una casualidad en toda regla, e indemostrada.
Una mezcla de vientos, moléculas raras
que no entendemos, que no se aclaran,
repleta de personas y sentimientos enrevesados.

Entradas populares